• Beber 1,5-2 litros de agua diarios
• Consumir diariamente frutas y verduras
• Tomar pescado al menos 2 veces por semana, alternar entre pescado azul y blanco.
• Embutidos y carnes grasas sólo de forma ocasional. Optar por el consumo de carnes magras.
• Evitar tomar alimentos salados
• Evitar las salsas, ya que por norma general están cocinadas con una base grasa.
• Disminuir el uso de sal común en los platos. Se puede sustituir por hierbas aromáticas, especias, limón, ajo…
• Se debe consumir un máximo de 6 gramos al día. Hay que tener en cuenta que los alimentos también contienen porcentajes diversos de sal.
• Utilizar técnicas culinarias que aporten poca cantidad de grasa. Consumo ocasional de alimentos fritos.
• Utilizar como grasa principal el aceite de oliva
• Evitar bebidas gaseosas y azucaradas, la bebida principal debe ser agua.
• Consumir legumbres varias veces/semana
• Consumir alimentos integrales (pan, pastas…) recomendados nutricionalmente por su contenido en fibra.