No todas las Kcal son iguales. Por ello te aconsejo que no cuentes calorías, debes leer ingredientes.
Aproximadamente la grasa aporta unas 9 Kcal/gramo. Las proteínas y carbohidratos aportan unas 4 Kcal/gramo. Pero no todas las grasas, ni todos los carbohidratos, ni todas las proteínas son iguales. De igual manera que el cuerpo no metaboliza de la misma forma grasas, carbohidratos y proteínas.
Lo importante no son las Kcal, sino los nutrientes que las componen y la calidad nutricional de éstos. Es decir dentro de los diferentes macronutrientes, tenemos que diferenciar entre tipos de grasa, tipos de proteína y tipos de carbohidratos. En definitiva, no podemos guiarnos por “lo que engorda”. Porque no se puede valorar el término calórico de esta manera tan global. Hay que leer etiquetado y conocer la procedencia de esa energía.
Por ejemplo: 100 gr. de harina refinada, 100 gr. de harina integral y 100 gr. de azúcar (sacarosa) aportan cantidades calóricas similares (entre 340-380 aprox./100 gr.). Sin embargo el aporte de nutrientes y el efecto en nuestro cuerpo dista mucho de unos ejemplos a otros.
Por lo tanto, ahí van algunos consejos
1. No te obsesiones en contar Kcal ni con los nutrientes y céntrate en la calidad de los alimentos consumidos.
2. Prefiere siempre las harinas integrales
3. Evita el azúcar en la medida de lo posible. Intenta acostumbrar a tu paladar al sabor natural de las cosas.
4. Escoge proteínas de calidad (legumbres, huevos, carnes magras, pescados y mariscos)
5. Huye de los derivados cárnicos
6. Opta por aceite de oliva virgen extra.
7. Otras grasas de calidad son las procedentes de los frutos secos, el pescado azul o el aguacate.
8. Come con moderación y acorde a tu actividad diaria.
9. Incluye verdura en todas las comidas principales.
10. Toma fruta cada día. Evita los zumos (aunque sean naturales)