Con este texto pretendo reivindicar la necesidad de contar con Dietistas-Nutricionistas en centros de salud y hospitales.
La alimentación es un pilar básico para prevenir, tratar o reducir los síntomas de una gran cantidad de enfermedades o problemas de salud.
Actualmente, hay profesionales que se encargan de pautar el tratamiento alimentario en los centros de salud y que no tienen ni la formación necesaria ni el tiempo suficiente en consulta para ello. Sobre todo “tratan” enfermedades como la obesidad, la diabetes y la celiaquía.
El caso de la diabetes es el más conocido. Cuantas veces habré escuchado en consulta la frase de una persona diabética diciendo: “yo no como arroz, pasta, ni pan, porque soy diabético”. Es un caso frecuente tanto en personas que hace muchos años que tienen diagnosticada la enfermedad y siguen con las mismas pautas alimentarias que le facilitó el médico en tiempos de mariacastaña. Como en aquellas personas que no han sido informadas correctamente en su centro de salud (lo que tristemente sigue pasando en la actualidad).
Este caso es el peor de todos, ya no sólo por el descontrol de la enfermedad, sino porque después de que su médico o enfermera les haya explicado determinados conceptos erróneos, no siempre es fácil hacer entender a estas personas lo contrario.
En todos estos años en consulta, he llegado a escuchar auténticas barbaridades. Señores, como puede ser que algo tan común como una diabetes, todavía no cuente con profesionales cualificados en los centros de salud, que puedan explicar a la población afectada algo tan básico para su enfermedad.
Otro problema que aparece con frecuencia es la celiaquía. Personas recién diagnosticadas con esta enfermedad que salen de su centro de salud con la incertidumbre de no saber qué comer, ni que es el gluten, ni que alimentos lo contienen, ni que alternativas tienen, ni que significa la contaminación cruzada tan importante en esta patología…
Por último está el caso de las personas que padecen sobrepeso u obesidad. Estas personas necesitan un tratamiento continuo y personal. No un especialista que los vea 1 vez a al año y les fotocopie la dieta del cajón (también elaborada en tiempos remotos), y que en la gran mayoría de los casos es monótona, incoherente, poco práctica y por lo tanto inviable.
Estamos hablando de un problema cada vez más frecuente. Un problema que en muchos casos deriva en otros trastornos de salud como hipertensión, colesterol, diabetes e hipertrigliceridemias.
También somos imprescindibles en los hospitales, donde otras muchas enfermedades podrían resultar más llevaderas conociendo el tratamiento nutricional adecuado a ellas.
Por otro lado, el TRABAJO PREVENTIVO en el ámbito sanitario con determinados colectivos (niños, mujeres embarazadas, ancianos…) es importante para fomentar una correcta nutrición y evitar futuros problemas de salud.
¿Entonces? ¿Cuándo se van a dar cuenta del papel tan importante que realizamos?
Los Dietistas-Nutricionistas ejercen una función básica en la prevención y tratamiento. Lo que además ahorraría costes en la sanidad pública.
Ana Cepeda Abad
Dietista-Nutricionista CV 0141
dietalia@dietalia.es